lunes, 22 de agosto de 2011

geisha

Pintora, poetisa, música y bailarina a la vez, la geisha encarna a su manera una "mujer de sueño" ni madre, ni esposa; ni mujer, ni niña, ni prostituta.

No importaba tanto su belleza como su conversación, su cultura y sus conocimientos políticos. Educadas para dar placer y prestigio a sus patrones, no eran dueñas de sí mismas. Hoy, sin embargo, no pocas japonesas eligen libremente esta profesión y se muestran orgullosas de mantener la tradición en su país.
El origen de estas mujeres -especie de cortesanas, pues su educación y refinamiento las ubicaba muy por arriba de las prostitutas- está ligado al florecimiento de la clase comerciante.



La fuerza enigmática y misteriosa de las Geishas es indiscutible; parecen muñecas de porcelana animadas, son una mezcla de sensaciones de fuerza, belleza, fragilidad y vulnerabilidad.

Un rostro muy blanco, criterios basados por un edicto de shogun que se remonta al siglo XVII. Algunas cortesanas llegaban, incluso, a lacar de negro sus dientes para realzar el resplandor de su piel .  Lunares de cejas rasuradas y después pintadas de nuevo, se adornaban con el trazo pícaro y sensual de una minúscula boca con acentos carmín. 

La palabra Geisha significa literalmente persona de las artes o artista.
Música, ceremonia del té, todo el ritual del pelo, el maquillaje, el Kimono, instrumento indispensable para la seducción al mismo tiempo el reflejo de su rango y de su riqueza.

A las más jóvenes les tocaba los colores más vivos, las telas con los estampados más llamativos, las obis más largas. Gran lazo que ajusta con fuerza el talle de la geisha y que a veces es tan pesado que se equilibra hacia atrás el porte de la desafortunada coqueta. Tantas formas de anudarlo como significaciones. Para la vil prostituta obligada a desvestirse varias veces por día para realizar su trabajo, un simple lazo.

1 comentario:

  1. Me agrada esta cultura, tiene un arte muy bello y su música es genial. Felicidades

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